domingo, 31 de diciembre de 2017

La temporalidad y la precariedad laboral



Nadie pone en duda que se está creando empleo a un ritmo muy alto. Según el último dato de afiliados, la tasa interanual es del 3,6% (o más de 600.000 nuevos afiliados al año). Esto sería, sin duda, una buena noticia si no fuera por el aumento insoportable de la precariedad laboral. El simple hecho de que en un solo año se produzcan más de 25 millones (más de 100.000 al día) de altas a la Seguridad Social y otras tantas bajas, deja en evidencia que nuestro mercado laboral tiene disfunciones importantes. No existe una justificación económica para las altas tasas de precariedad. La temporalidad afecta a todas las actividades, sean estacionales o no; a todas las empresas, sean grandes o pequeñas; y aunque afecta principalmente a jóvenes y los mayores de 45 años.

La excesiva temporalidad no solo es injusta para las personas que la padecen, sino que también genera ineficiencias económicas importantes. En primer lugar, no existen incentivos a la acumulación de capital humano ni por parte del trabajador ni por parte del empresario. Segundo, estimula la creación de proyectos empresariales para los cuales la temporalidad no resulta un problema sino una ventaja competitiva, es decir, actividades de bajo valor añadido y sin perspectivas de largo plazo. 

Ambos hechos son un lastre para la productividad, la gran olvidada de las últimas décadas. Por si fuera poco, las tasas de temporalidad superiores al 65% entre nuestros jóvenes les imposibilitan, a pesar de encontrar un trabajo, a llevar una vida normal, independizarse y formar una familia. No es extraño, por lo tanto, que tengamos también una de las tasas de fecundidad más bajas del mundo.

Aunque la temporalidad fue la gran olvidada en la reforma de 2012, por desgracia este problema no es nuevo: llevamos décadas probando medidas sin conseguir atajar el problema. Es triste observar que mientras seguimos buscando soluciones para acabar con la temporalidad, están apareciendo nuevas formas de empleo asociadas a la economía digital, igual o más precarias. Los términos gig economy o uberización del empleo empiezan a ser comunes entre nosotros. En mi opinión se debería actuar en dos dimensiones.

Primero, unificar los contratos indefinidos y temporales. En este nuevo mundo globalizado no tiene sentido la separación entre ambos. Se debería eliminar (o reducir a su mínima expresión) la contratación temporal, e introducir un contrato único con coste indemnizatorio creciente. Para actividades estacionales como agricultura o turismo se puede usar la modalidad de fijo discontinuo. Para actividades de cortísima duración o puramente temporales se deberían usar las empresas de trabajo temporal, en las que todos los trabajadores tendrían el contrato único indefinido. No tiene sentido que el coste de las actividades temporales y de muy corta duración recaiga totalmente en los trabajadores, como sucede actualmente, y no en las empresas.

Segundo, debemos hacer una reflexión respecto a la nueva economía digital. Aunque es un tema jurídicamente complejo, dado que en muchos casos se trata de relaciones mercantiles o trabajadores autónomos, deberíamos encontrar la forma de equiparar los derechos en cuanto a protección social de los contratos laborales tradicionales con las nuevas formas de empleo.

No debemos frenar ni renunciar a las ventajas y el bienestar que esta nueva tecnología va a aportar a nuestras vidas. Pero tampoco debemos hacerlo a costa de los derechos de los trabajadores.

miércoles, 8 de noviembre de 2017

El trabajo a tiempo parcial frena la recuperación, según alerta el Banco de España

Los mayores porcentajes de trabajo a tiempo parcial se dan en sector servicios

La calidad del empleo no se mide tan sólo por la estabilidad de los contratos; también pesa el número de horas trabajadas, las condiciones laborales... De los 2,8 millones de personas que en España trabajan por horas, alrededor del 60% lo hace porque no ha encontrado otro empleo con una jornada más prolongada. Este amplio colectivo, marcado por el subempleo, no se está aprovechando de los últimos años de mejora del mercado laboral, según informe del mes de Junio del Banco de España. El banco supervisor recalcó que “el reciente incremento de trabajadores con contrato a tiempo parcial involuntario tiene un componente estructural”, que no está revirtiendo con la recuperación.

Este análisis, que será incorporado en el boletín económico del segundo trimestre del año, destaca cómo ha ido creciendo el porcentaje de empleados con contratos a tiempo parcial y, en especial, el de quienes querrían trabajar más horas. Si en el 2006, los trabajadores a tiempo parcial suponían el 11,7%, a finales del año pasado se situó en el 15,3%.

El 15,3% trabaja por horas; seis de cada diez querrían tener una jornada más amplia.

A partir de los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), el Banco de España concluye que los ocupados forzados a trabajar por horas tienen cada vez más dificultades para ampliar su jornada. Antes de la crisis, explican, la probabilidad de que estos subempleados lograran un contrato a tiempo completo superaba con holgura el 25%. 

Después de llegar a mínimos en el 2013, en el 2016 dicha probabilidad se situó en el 17,5%, quedando incluso por debajo de aquellos que han elegido trabajar a tiempo parcial –para poder compaginarlo con los estudios o para cuidar a un familiar–. Además recuerdan que el porcentaje de trabajadores con jornada parcial involuntaria se ha duplicado desde los años anteriores a la crisis, al pasar del 30% al 60%. Y esta elevada proporción se ha mantenido muy estable desde hace cuatro años.

El Banco de España apunta que “parte del aumento del volumen de trabajo a tiempo parcial se habría convertido en permanente”, puesto que lo esperable en un mercado laboral en recuperación sería que primero aumentara el número de horas trabajadas por individuo y, después, el empleo. “Cosa que no ha sucedido”, indica. Así mismo, lo vincula con las reformas legales del 2012 y el 2013 que permitieron realizar horas extraordinarias a los contratados a tiempo parcial y flexibilizaron más este tipo de contratos.

El Banco de España cree que las reformas laborales han impulsado el empleo a tiempo parcial. 

Este análisis sobre las personas subempleadas se enmarca en una reflexión sobre cómo contabilizar a las personas en situación de desempleo y, en general, cómo analizar la infrautilización de la fuerza laboral. Por ello, aparte de ceñirse a la definición oficial de desempleado –fijada por Eurostat y que aplica el INE–, recuerdan que instituciones como la OCDE o el gobierno de Estados Unidos tiene en cuenta también a parte de los que se consideran inactivos. De esta forma, estiman que, si a aquellos que oficialmente se definen como parados, se suman los “desanimados” (que no buscan trabajo porque creen que no lo encontrarán), los que tampoco buscan empleo pero están disponibles para trabajar, aquellos que, aunque estén en proceso de búsqueda, no pueden incorporarse inmediatamente, y los subempleados, la tasa de paro rozaría el 30%. La última EPA recoge un desempleo del 18,75%.

En España el problema del empleo a tiempo parcial, es que es precario y de baja calidad. 

El Banco de España no ve señales tampoco de un efecto de atracción en los últimos tres años. A pesar de la fuerte creación de empleo, recuerdan, no se ha elevado las probabilidades de encontrar trabajo para los desanimados y otros colectivos que permanecen inactivos.

El informe señala tambien que los salarios caen entre los menores de 40 años.

El salario medio de los trabajadores en España aumentó un 1,1% en el 2015 con respecto al año anterior y se situó en 23.106 euros brutos. La última Encuesta de Estructura Salarial, publicada ayer por el INE, confirma la congelación de los sueldos –con respecto al 2010, apenas han subido un 1,4%–. Dicha encuesta certifica además que son los trabajadores más jóvenes los menos beneficiados por la tibia recuperación salarial: los ocupados de todas las franjas de edad hasta los 40 años vieron cómo su sueldo caía con respecto al 2014. Hasta un 5,1% para los de 20 a 24 años o un 3% para los de 30 a 34.

En general, el salario anual más frecuente fue el de 16.498 euros; es decir, 1.178 euros brutos en 14 pagas. Mientras, la mitad de los trabajadores cobran menos de 19.466 euros (1.390 euros al mes).

El fuerte peso de las mujeres en el sector servicios y en los trabajos por horas explica, al menos en parte, la diferencia de ingresos entre asalariados. De promedio, ellas ganan casi un 23% menos que ellos.

Por sectores, destaca entre los mejor pagados los trabajadores de la energía –51.919 euros brutos al año– y los dedicados a actividades financieras y de seguros –41.547 euros– (ver gráfico). Cierran la tabla la hostelería –13.977 euros anuales– y las actividades administrativas –15.949 euros–.

Fuente: La Vanguardia
martes, 31 de octubre de 2017

Apelamos al dialogo para solucionar el conflicto de Catalunya



En Codema45 como entidad social, ciudadana, independiente y sin ánimo de lucro, que aglutina asociaciones de personas desempleadas mayores de 45 años, con la actividad principal de trabajar para una mejor defensa de los intereses del colectivo, nos preocupa mucho la tensión política que se atraviesa en Catalunya, por lo que apelamos al diálogo y a la negociación para reconducirla lo antes posible, solo así se podrá encontrar una solución. Es necesario buscar puntos de encuentro.

La convocatoria de elecciones para el 21 de Diciembre ha dado un respiro a la situación, votar libremente es democracia, pero no es solo votar, democracia es también dialogar, y fomentar la convivencia.

La solución frente a los conflictos se encuentra a través del diálogo, y la búsqueda de puntos en común, en Codema45 estamos convencidos de que se puede llegar a un acuerdo.

Junta Codema45
sábado, 16 de septiembre de 2017

El paro de larga duración el mayor lastre de la crisis





El mayor lastre que ha dejado la crisis es una bolsa de personas en paro de muy larga duración de algo más de un millón y medio de personas que tienen muy complicado volver al mercado laboral. Personas con habilidades que ya no demanda el tejido productivo, el problema se agrava a medida que al se va agotando todas las prestaciones por desempleo y subvenciones, hasta terminar quedándose sin ingresos y sin la posibilidad de acceder a un trabajo.

En esta situación esta el 44% de los parados en España. Para todos ellos, la recuperación económica es solo un espejismo. El Gobierno ha decidido atajar este problema y se ha comprometido con los sindicatos a buscar fórmulas para mejorar la cobertura de los desempleados, de modo que se reduzca el número de parados sin ayudas. El secretario de Estado de Empleo, Juan Pablo Riesgo, se reunió recientemente con los agentes sociales en la mesa de diálogo social y se comprometió a estudiar alternativas para ampliar la cobertura a los desempleados.

El Ministerio de Empleo empezará a negociar con los sindicatos una reforma integral de las diversas prestaciones que existen actualmente para simplificar las ayudas y ampliar la cobertura. Este plan para reorganizar el sistema de prestación incluirá nuevas vías para mejorar la protección a los parados de larga duración, que en su mayoría son mayores de 45 años. El ministerio se ha comprometido a cumplir esta exigencia de los sindicatos y se empezará a negociar a partir del 4 de septiembre.

Actualmente, el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) gestiona las diversas prestaciones por desempleo y los programas PAE (Programa de Activación para el Empleo), RAI (Renta Activa de Inserción) y Prepara (plan que no es una prestación por desempleo, sino una política activa). El compromiso del Gobierno es simplificar todos estos sistemas, de modo que la ayuda a los desempleados sea más simple y, además, alcance a más desempleados.

El objetivo prioritario para los sindicatos son los parados de larga duración, ya que sus posibilidades de encontrar un empleo son remotas (y más a través de las oficinas públicas de empleo). Para combatir esta situación, el futuro plan tendrá que ofrecer ayudas por más tiempo a los desempleados y, además, mejorar la evaluación y diagnóstico de los parados para facilitar su acceso al mercado laboral.

Por otro lado el cómputo de la base de cotización para la pensión se basa en los últimos años de la vida laboral, de forma que quienes no coticen los últimos años percibirán una pensión sensiblemente menor, independientemente de los años que lleven cotizados. Una situación de nuevo injusta que afectará al colectivo con más dificultades para reciclarse.

Como ya hemos venido señalando en este blog, el desempleo de larga duración tiene dos consecuencias negativas bien documentadas, una de naturaleza psicológica y otra económica o de empleabilidad. En primer lugar los parados sufren fuertes daños emocionales debido a la baja autoestima y a la sensación de no ser útiles para su propia familia ni para la sociedad. El sociólogo Thomas Cottle, de la Universidad de Boston, documenta en su obra Los momentos más difíciles: el trauma del desempleo de larga duración, cómo los individuos, aunque la situación se deba a menudo a circunstancias externas, acaban por internalizar las causas y sufriendo fuertes daños: “El desempleo de larga duración tiene efectos devastadores a nivel físico, psicológico y espiritual”.

FUENTES:  
El Confidencial
El Mundo
miércoles, 30 de agosto de 2017

El paro de larga duración afecta cuatro veces más a los mayores de 50 años



El 39,2 % de los desempleados de más de 50 años lleva buscando empleo más de cuatro años, frente al 10,6 % de la población joven, de acuerdo con un informe de la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), que señala la especial vulnerabilidad del colectivo de los mayores.

En un documento conjunto ambas entidades señalan que el desempleo juvenil recibe mayor atención por parte de las autoridades económicas nacionales e internacionales, a pesar de que los desempleados mayores de 50 años están en una situación más complicada.

De acuerdo con los datos recopilados en el estudio, el 72,1 % son parados de larga duración (un año o más), frente al 42,8 % de la población más joven (entre 16 y 29 años).

Según el informe, una de las consecuencias de la crisis económica ha sido el aumento en cerca de veinte puntos del paro de más de cuatro años de duración, ya que en 2007 solo el 5,5 % de la población parada llevaba buscando empleo cuatro o más años, mientras que en 2016 ese porcentaje legaba al 24,1 %.

Esto significa que el crecimiento del empleo "se centra en unos grupos poblacionales pero excluye a otros", lo que supone "una fijación del desempleo en determinados colectivos que pueden verse abocados a la pobreza debido a la imposibilidad de escapar del desempleo".

El grupo de población de 50 años en adelante presenta características que lo convierten en especialmente vulnerable, entre otras cosas porque su nivel de cualificación está por debajo de la media de los parados, a lo que se suma que la edad en sí misma es el segundo elemento (por detrás de la formación) que más dificulta la inserción laboral.

En 2016, el 65,6 % de los desempleados de 50 o más años solo tenía los estudios obligatorios, mientras que en el caso de la población más joven este porcentaje baja al 48 %.

Por regiones, las que tienen mayor renta per cápita son las que presentan un menor porcentaje de parados buscando empleo desde hace cuatro años o más.

Canarias, Asturias, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y La Rioja son las que concentran mayor porcentaje de parados (más del 25 %) que llevan buscando empleo más de cuatro años, mientras que Baleares, Navarra y Aragón no superan el 20 % de parados en esta situación.

El análisis por sexo de la población parada según el tiempo de búsqueda de empleo revela que no existen diferencias significativas entre hombres y mujeres, pues las mujeres paradas suponen el 50,6 % de los desempleados totales y su distribución por tiempo de búsqueda de empleo es muy similar a la observada en los hombres.

Fuente: El diario.es
sábado, 19 de agosto de 2017

Codema45 con Barcelona que dice No al Terrorismo!


Miles de personas ayer a las 12,00 h. en Plaza Catalunya, gritaban No tenim por (no tenemos miedo) plantandole cara al terrorismo.


Desde Codema45 queremos expresar nuestra repulsa contra los atentados de Barcelona y Cambrils, ocurridos el 17 y el 18 de Agosto pasados.

Manifestamos asimismo nuestro rechazo y condena, ante cualquier forma de terrorismo, y violencia indiscriminada. De la misma manera mostramos nuestra solidaridad y apoyo a las víctimas y a sus familias, y reconocemos la labor de las Fuerzas de Seguridad del Estado, los Mossos de Esquadra, y la Guardia Urbana. 

El atentado dejo en Barcelona 14 personas muertas y otras 126 heridas (algunas de ellas de gravedad), de 34 nacionalidades. En Cambrils el atentado ocurrió unas horas después, y murió 1 persona y otras 5 fueron heridas. Esta atrocidad seguramente nunca se olvidará.

El golpe terrorista, ocurrido en la preciosa urbe (turística, llena de vida, cosmopolita, solidaria, abierta al mundo, unida y tolerante), sembró el horror y la muerte, a la vez trunco la vida de personas inocentes. Los terroristas (criminales organizados), sabían que podían hacer mucho daño y tener mucha repercusión.


  Personas en la zona del atentado (La Rambla), en altares improvisados, en silencio y con total civismo, mostrando solidaridad y tristeza
 
Ayer Barcelona amaneció con rabia y tristeza, pero sin miedo. Así lo gritaron "No tenemos miedo" (No Tenim por) ayer en la Plaza Catalunya las más de cien mil personas concentradas en ella para hacer un minuto de silencio, mediante el cual expresaron su repulsa, ante del horror y  la barbarie del atentado.

Muchas han sido las muestras de apoyo y solidaridad, además la ciudad está demostrando que es dura y fuerte, ya que miles de personas circulan en silencio y total civismo por la zona del terrible atentado, plantando así cara al terrorismo, para vencerlo es necesaria  la unidad, la solidaridad y la libertad, y Barcelona lo sabe.



Maria Hilda LOPEZ PEREZ
Junta Codema45

Quienes somos:

CODEMA 45 somos colectivo de asociaciones de personas desempleadas Mayores de 45 años, a nivel nacional, que tiene como fines: Aglutinar las asociaciones de parados mayores de 45 años, para una mejor defensa de los intereses de este colectivo. Representar ante los poderes públicos las asociaciones integradas. Canalizar las reivindicaciones y propuestas concretas de CODEMA45 Contacto: Teléfono presidencia. 619 242 071 Donde estamos: C/Biscaia, 402- local, Barcelona, metro linea 1, parada Navas Email: codema45@gmail.com

Estatutos

También en Facebook

Traductor

Archivo

Con la tecnología de Blogger.